1.2- base historico-critica y teorias de la psicologia social

En las siguientes líneas realizaremos un acercamiento a algunas de las discusiones que se han presentado a lo largo de la historia del la Psicología Social; una de éstas, y quizá la más importante, es el debate entre las corrientes psicológica y sociológica de esta disciplina.

A continuación, haremos una breve revisión de las corrientes desde las cuales pueden ubicarse las teorías psicosociales; para ello haremos la exposición de las principales aproximaciones teóricas de la psicología social, ligadas a algunos de los autores más sobresalientes de dichas líneas.


Corriente Sociológica


En este apartado ubicaremos a los autores en cuyos planteamientos se logra dilucidar las propiedades de la conciencia individual como productos de la asociación de las personas y de la cultura (Álvaro, J. L. 1995).

- Auguste Comte (1798-1857): Comte proponía estudiar los fenómenos sociales como sujetos a leyes naturales invariables, es decir, proponía un estudio científico de la sociedad.
- Wilhelm Wundt (1832-1920): en 1916 publica Völkerpsychologie o Psicología de los Pueblos, libro en el que argumentará que el “objetivo [de la psicología de los pueblos] es el estudio de los productos mentales que son creados por una comunidad humana y que son inexplicables en términos de una conciencia individual” (1916: 3). Con esta aseveración se evidencia la postura de que la mente humana es un producto social e histórico.


La psicología de los pueblos de Wundt hace parte de lo que hemos considerado psicología social sociológica, pues como bien lo ilustra Dazinger (1983: 311): “la Völkerpsychologie ofrece un modelo donde los procesos psicosociológicos son tratados como atributos de un sujeto colectivo constituido por la interacción de las personas y su acción común no intencionada.
- Gustave Le Bon (1841-1931): su obra Psychologie des foules o Psicología de las masas fue publicada en el siglo XIX (1895) período en el que el sentimiento dominanante –dadas las circunstancias sociohistóricas[1] de Europa en ese momento- fue el temor al poder de las masas. En este contexto se desarrolla la postura teórica de Le Bon quien argumenta, en su obra, que en la masa las características positivas que definían el comportamiento del individuo se difuminan perdiendo el control voluntario de su conducta. Le Bon concibe a la masa como una entidad psicológica diferente e independiente de la de sus miembros.
- Émile Durkheim (1858-1917): Durkheim supedita lo individual a lo social. Para él, los hechos sociales se caracterizan por ser exteriores al individuo en un doble sentido: en primer lugar, los hechos sociales constituyen una realidad objetiva independiente del individuo. En segundo lugar, los hechos sociales no pueden deducirse del individuo, ya que ningún individuo en particular puede crear las relaciones que constituyen la sociedad.
- William McDougall[2]: en 1908 publica Introduction to Social Psychology o Introducción a la Psicología Social, obra en la cual se destaca como idea central el supuesto de que de que los elementos constitutivos de la mente humana son tendencias innatas[3] que definen el comportamiento y la estructura social.

Publica su segundo volumen de psicología social The Group Mind o La Mente Grupal en 1920. En este libro vemos que hace un gran esfuerzo teórico para conciliar la dicotomía individuo / sociedad interrelacionándolas. No obstante no logra trascender la dicotomía dándole más peso a lo social; así, encontramos que plantea la existencia de una conciencia colectiva o espíritu de grupo que se impone sobre las conciencias individuales. Igualmente presume que el individuo se despersonaliza cuando hace parte de la muchedumbre, al mismo tiempo que disminuye su sentido de responsabilidad personal.
- George Herbert Mead (1863-1931): se interesó por las relaciones entre la personalidad individual y la estructura social y cultural. Así plantea que la experiencia y la conducta individual dependen de la sociedad a la que el individuo pertenece; en este sentido, propone como unidad de análisis el acto social, definiéndolo como la interacción entre personas, cuyas aportaciones se coordinan para conseguir unos objetivos que contribuyan gratificación a todos ellos.


Corriente Psicológica


En este apartado se ubican los autores que conciben a individuo como explicación última de lo social.

- Floyd Allport: considera insostenible la idea de cualquier entidad supraindividual, puesto que asume que el grupo es un conjunto de individuos que responden a unos estímulos.
- Publicó su obra Social Psychology en 1924; obra que presenta de manera sistemática la conducta social, basándose en la experimentación y en la operacionalización de los conceptos que atañen a ella. Debido a su intento de que la psicología social sea una ciencia experimental ha sido considerado el padre de la psicología social como disciplina científica.
Ahora bien, esta dicotomía en el interior de nuestra disciplina obedece al dualismo siempre presente en las ciencias sociales entre individuo- sociedad.

Creer que esta dicotomía se puede superar en pos de la integración, no debe verse como un eclecticismo desesperado; más bien, como una búsqueda permanente en la comprensión de la que ya muchos son conscientes de que es claro que ambas corrientes se están centrando, cada una, en un sólo aspecto del proceso que tiene lugar en la relación de interdependencia entre el individuo y la sociedad; llegando así, a considerar como objeto de estudio de la psicología social a la interacción.


ANTECEDENTES DE LA PSICOLOGIA SOCIAL EXPERIMENTAL

La Psicología Social Experimental, Surge inmersa en los efectos del periodo de la postguerra, donde comienzan a vivirse todas las secuelas de la primera y segunda guerra mundial; Esta situación posibilitó en su momento el estudio de diferentes problemas de aplicación de la sociedad civil involucrada en la actividad bélica. En este periodo, la psicología social cobra relevancia debido al interés creciente por tratar el impacto Psicológico generado a partir de las secuelas de guerra, siendo este el panorama que favoreció la aplicación y fortalecimiento de la Psicología Social Experimental.
Cabe notar, que las grandes potencias económicas necesitaban un soporte científico del cual pudieran hacer uso para el control de las masas, que les posibilitara la conservación de la hegemonía del poder. Lo anterior sustentado en el modelo socioeconómico capitalista, el cual se ubicó en este momento histórico en posición de demanda justificada en la financiación de investigaciones a la comunidad científica para la consecución de legitimidad y perpetuación, dicha demanda exigía los resultados que permitieran los mecanismos de control en la conducta de las personas.

De igual forma, es necesario incluir las críticas realizadas a la disciplina por parte de opositores en cuanto a la investigación en el laboratorio bajo control, es decir, por fuera de los contextos sociales reales "naturales," lo cual según exponían impedía contar con otros factores que hacen parte de un ambiente común que juegan un papel importante en la comprensión y forma de actuar de las personas.

En relación a lo anterior, se destacan críticas en cuanto al método experimental como tal y se hace extensiva a la psicología social por inscribirse dentro de este método como herramienta en sus investigaciones y de estos de igual forma generalizar resultados que como se nombró anteriormente respondían a una exigencia específica ligada a intereses económicos particulares.

Un elemento importante en el desarrollo de la psicología social experimental se remite a los aportes mixtos debido a la migración de autores de origen distinto al norteamericano (con ello, la influencia de algunas escuelas provenientes de esta parte del mundo - Kurt Lewin con su teoría del campo, para citar un caso europeo y de Jacobo Varela con la tecnología social para nombrar uno en el continente americano). Este factor posibilitó el refinamiento metodológico resultante de la conjunción de diferentes perspectivas epistemológicas para el análisis de las diferentes problemáticas. Este hecho, provoco el paso del enfoque conceptual conductual al cognitivo para citar un ejemplo.


Bases históricas del método experimental


Con la aplicación de método experimental, se pretendía lograr alcanzar unos patrones que permitieran generar estándares aplicables a las personas para el control de conductas, el investigador debía predecir los fenómenos sociales por medio del establecimiento de leyes generales alcanzadas mediante el proceso inductivo lo anterior, posibilitado por la observación, es decir, el psicólogo-investigador recrea y manipula una situación con el objetivo de apreciar su efecto, controla la situación de tal forma que pueda manipular las variables independientes sobre las variables dependientes. Esta situación experimental busca hallar relaciones causales con ayuda de las variables controladas, destacando el elemento de objetividad del método como: simplificación, predicción, control, medición exacta y el establecimiento de leyes.

Se puede reconocer que el surgimiento y desarrollo de la Psicología Social Experimental se da a raíz de múltiples factores - Posicionar a la Psicología como ciencia ante las nuevas concepciones que dejaban en lo abstracto al tema de la Psicología clásica, la necesidad de emancipar a la Psicología de la filosofía y constituirla como ciencia bajo el método empírico (una marcada influencia del paradigma positivista para posicionar a la Psicología Social dentro de un modelo científico característico de las llamadas Ciencias Naturales) y debido a la manipulación psicosocial que se presenta para el periodo de la guerra y post-guerra.
Como ya se nombró anteriormente los opositores de este método, consideran que debe tomarse en cuenta para el análisis de la realidad social y el de la conducta de las personas, las limitaciones del método por su carácter de rigidez, por usar como único método de comprobación el modelo matemático y el carácter estático de sus categorías de análisis.
Las oposiciones mas relevantes al modelo experimental consisten en:
Los modelos teórico - explicativos, en cuanto al hecho social se refiere, mediante la formulación de “leyes”, se desvirtúa e imposibilita el análisis del hecho social bajo el contexto espacio-temporal que permea cada cultura, es decir, el modelo experimental tiende a “homogenizar”, ya que, tiene como objetivo principal la explicación de la “realidad social” bajo un sistema teórico de ideas que se rige por el control, la objetividad, la simplificación, la medición exacta, la predicción y el establecimiento de leyes, desconociendo en gran medida el amplio espectro cultural humano junto a su componente subjetivo.
Las posiciones argumentativas que soportan el modelo experimental, postulan que: Este modelo permite desarrollar conceptualmente varios enfoques teóricos, es así como posibilita establecer contrastes entre teorías.

Además permite pasar de las observaciones descriptivas del desarrollo de la función explicativa. de la interacción social a los principios psicológicos de poder explicativo, como conceptos de carácter empírico


Algunos precursores del modelo experimental


Allport es considerado como uno de los constructores definitivos de la psicología social en tres sentidos:

- Defensor de una psicología social psicológica. Para él el individuo debería ser el centro de la psicología social. Afirma que dentro del individuo se pueden encontrar los mecanismos conductuales y conocimientos que son fundamentales en la interacción entre individuos.
- Precursor del conductismo como el enfoque válido para el estudio del ser humano en interacción.
- Precursor del experimentalismo. Fue el primero que se basó en los resultados de la experimentación más que en la observación las teorías y la especulación.
Allport (1954) presenta a Tripplet como el primer autor que responde experimentalmente a una pregunta de carácter psicosocial -“Qué cambio ocurre en el desempeño normal solitario en un individuo cuando otras personas están presentes?” (Allport, 1954, p. 46)- y, a la vez, inaugura un tema de singular productividad para la Psicología Social en cuanto al número de esfuerzos que agrupa tanto en la investigación básica como aplicada: el de la facilitación social.
Allport (1954) sostiene que la observación controlada fue la gran estrategia metodológica que resultó definitiva en la constitución de la Psicología Social; autores como Galton, G. Stanley Hall, Soon Starbuck, James, entre otros, resultan reseñados como pioneros en éste caso. Entre las técnicas de ésta categoría, el Autor resalta las escalas sobre actitudes y la sociometría.
El reconocimiento de la Psicología Social como especialidad sólo suele establecerse con la aparición de dos textos el del sociólogo Edward Ross y el escrito por el psicólogo William Mc Dougall en 1908; mientras que aquellos historiadores que le otorgan a la Psicología Social una aparición más tardía prefieren citar al libro F. H. Allport como el evento constituyente del área (Jones, 1998).

El dominante punto de vista de la psicología social americana fue prácticamente absoluto hasta finales del siglo pasado (la tendencia sociológica, que se vive en Estados Unidos y que se materializa con la obra del E. A. Ross), cuando los psicólogos sociales europeos emprendieron varios esfuerzos colectivos de construcción acerca de los orígenes y desarrollo de la especialidad en ese continente -sin que, por ello, se descuente la fuerte influencia de la psicología social americana en el viejo continente ó el papel definitivo que algunos emigrantes europeos jugaron en la americana (Jones, 1998)-.


Los siguientes son algunos constructos y procesos fundamentales estudiados en la Psicología social, a partir de la reseña histórica antes expuesta.


a) Percepción de la persona y los procesos interpersonales

Percepción Social: Los seres humanos sienten un fuerte deseo de hacer que el medio ambiente en que viven, sea tan estable, y por consiguiente tan predecidle como sea posible. Las predicciones que uno puede hacer respecto al medio, estriban de la comprensión adecuada del medio físico y social.

Las personas somos perceptores sociales, usamos categorías dadas culturalmente, determinadas por el lenguaje y modificadas por la experiencia. “Nuestra comprensión del mundo esta guiada por estas categorías y las relaciones que vemos entre ellas”.

b) Señales de combinación

Miller y Capel (1959) interpretaron los efectos de la secuencia en la información recibida sobre diferencias en la información que de ella se forma en el de orden en términos de memoria sobre el contenido del comunicado.

Asch (1946) fue el primero en informar de un efecto de primacía en la formación de impresiones. El experimento consistía en reconocer la formación de impresiones en dos grupos a los que se les muestra una lista de nombres con seis adjetivos, a cada grupo le corresponde una lista que presenta impresiones favorables o desfavorables. Asch creyó que el efecto de primacía era causado por la asimilación del significado de los últimos adjetivos en relación con el sentido establecido por los primeros. Las discrepancias entre la polaridad de la información se resuelve al retener la posición evaluativa creada inicialmente.
Otros experimentadores también han usado listas de adjetivos para investigar si el efecto de primacía era causado por la agnación de valores decrecientes a la información posterior (Anderson y Barrios, 1961; Anderson, 1965).

La investigación sobre primacía se llevara a cabo para aclara la manera en que el preceptor combina claves separadas en una sola impresión.

Formación de impresiones: “Nuestras impresiones son aprendidas mediante los comportamientos que observamos de los demás”. Este proceso requiere de las connotaciones personales o circunstancias de juicio que son las que afectan y producen cambios en la información. El observador se enfrenta a la tarea de clasificar la información en categorías en torno a las circunstancias de la vida personal y contrastar con las no observadas de forma directa.


REFERENCIAS
Hollander, Edwin. Principles and Methods of Social Psychology. Amorrortu editores.
Buenos aires Argentina (1968).

http://www.mallorcaweb.net/arc98/Psicologia/psicosocial.html.


CORRIENTES EN PSICOLOGIA SOCIAL

A) INTERACCIONISMO SIMBÓLICO

Una de las corrientes que más ha repercutido en la psicología social ha sido Interaccionismo Simbólico. Para acercarnos más a ésta corriente y a los aportes que ha brindado a nuestra disciplina, partiremos haciendo una revisión histórica, para finalizar con los aportes específicos a la Psicología Social.

El surgimiento del interaccionismo simbólico


A comienzos del siglo XX, la tradición microsociológica de la teoría social encontró su más claro representante en la figura del Alemán Georg Simmel. Éste se oponía claramente a dos de las concepciones más fuertes sobre la sociedad que existían en aquella época. La primera de ellas era la posición holista o realista representada por Durkheim, según la cual la sociedad es una entidad real, un objeto o un organismo [García y Musitu, 2000: cap. 4]. Para Simmel, la sociedad no constituía una unidad colectiva o corporativa distinta de los individuos sobre los que ejerce una influencia. La otra era la concepción nominalista según la cual la sociedad no es más que un conjunto de individuos aislados. Simmel adoptaría una posición intermedia concibiendo la sociedad como un conjunto de interacciones. Fue entonces como Simmel se expresó de la sociedad “como simple expresión de un juego de interacciones entre personas” (Rodríguez Ibáñez, 1989).

Las ideas de Simmel fueron acogidas por un grupo de sociólogos pertenecientes al primer departamento de sociología de los EE.UU., denominado la “Escuela de Chicago”, establecida en 1892 por Albion B. Small. El enfoque fenomenológico donde descansarían los supuestos de esta escuela la haría distinta a las demás corrientes de la época, pues los intereses de los representantes de esta escuela se dirigían hacia los aspectos de la vida urbana tales como: transformación, cambio, movilidad, interdependencia, diversidad y distancia social. Todo ello explicado a partir de la concepción de la ciudad como un espacio formado de “áreas naturales” (comunidades) en constante transformación, movimiento e interacción [De la Peña, 2003].

Gracias a este particular interés por entender los fenómenos urbanos se hizo necesario pues, la realización del trabajo empírico y sistemático, dando lugar así a la variedad fenomenológica del Interaccionismo Simbólico que se corresponde con la filosofía interpretativa, base de la etnometodología.

Algunos de los supuestos más importantes de la escuela de Chicago, son:

- Adopta básicamente el pensamiento de Herbert Blummer en cuanto a hacer “inteligible la sociedad moderna”, inclinándose así, por los métodos cualitativos en la investigación en detrimento de los cuantitativos.

- Se entendió la interacción como un proceso mediado principalmente por el lenguaje, en donde se genera un espacio donde se constituyen el self y la sociedad.
El hombre se concibió como un ser activo, creativo y mentalizado, con una mente que emerge en la solución de problemas y con símbolos que se desarrollan en el proceso social.

- Se rechazó el determinismo social al que se veían abocados los individuos desde la perspectiva macrosociológica y estructuralista de la sociedad.

El interaccionismo simbólico y sus aportes a la psicología social


En 1937 Herbert Blummer denominaba por primera vez “Interaccionismo Simbólico” a una corriente que ya había tenido sus “inicios” en Simmel, había pasado por el “Conductismo Social” de Mead y ahora se encontraba ante una nueva orientación más cualitativa e interpretativa. Es en esta historia particular donde podemos observar el origen de las dos corrientes más destacadas del Interaccionismo Simbólico: la corriente estructuralista o positivista (Mead, Hill) y la corriente más fenomenológica (Blummer, Goffman).
Algunos de los aspectos más sobresalientes de la corriente fenomenológica guiada por Blummer, son:

- A nivel ontológico: para entender mejor como se concibe al individuo desde esta corriente, es necesario primero hablar antes de sus bases teóricas: el pragmatismo nominalista y el conductismo. Del pragmatismo, el Interaccionismo Simbólico toma la afirmación de que aunque los macrofenómenos existen, no tienen efectos determinantes sobre la conducta del individuo; es decir, los individuos son actores que definen, aceptan o modifican las normas, roles y creencias de su entorno comunitario, según sus intereses personales. Los aportes del conductismo al Interaccionismo, no están relacionados con el mero conductismo radical de Watson, por el contrario, extiende sus principios a los procesos mentales. Es así como podemos afirmar que el Interaccionismo Simbólico pretende superar tanto el reduccionismo conductista como afrontar la amenaza de las teorías macrosociológicas que sometían la conducta del individuo (Ritzer, 1993).
Entonces podemos decir que para el Interaccionismo Simbólico, el individuo, como ser social, vive en “interacción” con otros individuos y/o grupos sociales, y son estos procesos de interrelación los que contribuyen de forma decisiva a la configuración de la personalidad del individuo.


- Nivel epistemológico: Su perspectiva se define por ser ideográfica, al centrarse en lo particular en cuanto tal, huyendo de las leyes y afirmaciones genéricas; también se caracteriza por ser una teoría nominalista al dejar de lado en su análisis, las estructuras macrosociológicas, a favor de lo individual y concreto (Ritzer 1993).
Es así como para el Interaccionismo Simbólico, la sociedad se configura a partir de los individuos que interactúan a través de símbolos y significados aprehendidos en el proceso de socialización y configuración del pensamiento humano.

- Nivel metodológico: Blummer piensa que el investigador desconoce normalmente lo que va a estudiar, pero compone inconscientemente un cierto tipo de descripción de ello, acudiendo a estereotipos comunes e imágenes preconcebidas producto de teorías. Entiende que es importante adquirir un conocimiento directo del área de vida social en estudio para respetar ese “universo social”, garantizando que los problemas, conceptos orientativos, datos, esquemas de relación e ideas de interpretación personales sean fieles a ese mundo empírico.

Blummer propone el examen naturalista directo del mundo empírico, que se diferencia del cientificismo del que acusa el modo de investigar que se practica en la Sociología. Para llevar a cabo esto señala dos grandes fases metodológicas:


1) Exploración: Su objetivo es confeccionar un cuadro del área en estudio completo y preciso. Se trata de recopilar información descriptiva. Tiene un carácter flexible, no el procedimiento prescrito y restringido del protocolo científico. Puede utilizar técnicas como: la observación directa, entrevistas, informes de vida, recuentos, consulta de documentación, discusiones de grupo, etc.

2) Inspección: Es un examen profundo del contenido empírico de cualquier elemento analítico, y un examen de la naturaleza empírica de las relaciones entre elementos analíticos (Ritzer, 1993).

Uno de los aportes que esta corriente le ha brindado a la psicología social, están en relación con lo que más destaca que más destaca Blummer: la necesidad de una metodología más acorde con el objeto de estudio de las ciencias sociales y en particular de la psicología social. Esta metodología se caracteriza por su empiricismo y su carácter cualitativo, esto le permite a la psicología social encontrar como unidad de análisis la interacción (León Rubio, 1998).
Actualmente, la psicología social se vale de los supuestos del Interaccionismo Simbólico para determinar cómo los individuos se influyen mutuamente, cómo por medio del lenguaje ellos significan su experiencia siendo capaces de “predecir” las acciones de los demás por medio de sus gestos. Además, el interaccionismo simbólico de Blummer le brinda a la psicología social la posibilidad de entender y de ver los objetos desde el punto de vista del individuo.

Algunos Constructos fundamentales del Interaccionismo Simbólico


- Acción humana: La acción por parte del ser humano consiste en una consideración general de las diversas cosas que percibe y en la elaboración de una línea de conducta basada en el modo de interpretar los datos recibidos.

Esto concuerda con el concepto de acto de Mead: la acción humana es un proceso de interacción del ser humano consigo mismo. La acción es una conducta elaborada por el actor, y no una respuesta prefigurada de su organización personal. Esto también es válido para la acción colectiva o conjunta, en la que intervienen una serie de individuos, y que sería el resultado de un proceso interpretativo a través de la formulación recíproca de indicaciones entre quienes intervienen en el mismo (Ritzer, 1993).

- Actitud: según Vander Zanden una actitud es una tendencia o predisposición u orientación social, una inclinación subyacente a responder a algo de manera favorable o desfavorable. En tal sentido podríamos decir que una actitud es un “estado de ánimo”.
Los psicólogos sociales han identificado tres componentes en una actitud: el componente cognoscitivo, el componente afectivo y el componente conductual.

- Objeto: Los objetos son creaciones sociales, resultado de un proceso de indicaciones que emana de la interacción social. Cada persona tiene un “mundo” de objetos físicos, sociales y abstractos, se configura un entorno con aquellos objetos que unos seres humanos determinados identifican y conocen, y que encierran un significado para dichas personas. Tanto así que para conocer y comprender la vida de un grupo en necesario determinar su mundo de objetos.

- Self: según Mead, el self es la representación simbólica de nosotros mismos tanto como sujetos (yo) como objetos (mi). La identidad se referiría entonces a los distintos significados que le damos al self en un rol determinado (García Fuster, 2000).


- Socialización: es el proceso de cambio que una persona experimenta como resultado de las influencias sociales. En este proceso, los niños no sólo memorizan roles, sino que aprenden diversos roles y participan activamente en la formación de sus identidades (García Fuster, 2000).


- Rol: los roles son normas compartidas aplicadas a los ocupantes de posiciones sociales, es decir, constituyen sistemas de significado que capacitan a los ocupantes del rol y a otros con los que interactúa para anticipar conductas futuras y mantener la regularidad en la interacciones sociales (García Fuster, 2000).
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REFERENCIAS
De la Peña, G. (2003) “Simmel y la Escuela de Chicago en torno a los espacios públicos en la ciudad”
Forni, P. (2003), “Las metodologías de George Herbert Mead y Herbert Blummer”.
García Fuster, E y Musitu Ochoa, G (2000) “Psicología social de la familia” Cap. 4.
León Rubio, J. M. (1998). “Psicología Social. Orientaciones teóricas y ejercicios prácticos”. Madrid: McGraw Hill. Cap. 1 “Conceptos Y Características Metodológicas De La Psicología Social”.
Ritzer, G. (1993) “Teoría Sociológica Contemporánea”. Madrid. McGraw-Hill.